Después de muchas vueltas, de esperar, sin éxito a que llegara la “gran idea” nace la marca y una “prseudo web” aun sin una idea clara de propuesta de valor, ni mucho menos un plan de negocio.

Empiezo a visitar espacios de Coworking en Madrid, a reunirme con emprendedores y a organizar formaciones presenciales dirigidas a mentes creativas.

Durante este tiempo compagino el desarrollo de maaya con un trabajo a tiempo parcial en el Festival de Arquitectura Open House Madrid.

Organizo el primer evento de Networking presencial usando como excusa el propio festival. Aquel primer evento se tituló “Arquitecturas, fuera de la caja” y básicamente vinieron amigos y compañeros de universidad

Tras ese primer evento presencial, descubro el impacto del “tu a tu” y sigo organizando eventos, cada vez más orientados a emprendedores en los que voy haciendo mejoras, probando nuevos formatos y recibiendo feedback de los asistentes.

Los eventos comenzaron a llenarse de “desconocidos” que luego se convertían en seguidores de la marca, y así fue como empezó a crearse la COMUNIDAD
¡Hasta el momento todos los eventos eran gratuitos! Estaba creando las bases de mi marca.

Organizo el primer evento “de pago” cobro 12 euros y resulta todo un éxito. Me doy cuenta que, poner un precio hace que el evento gane en profesionalidad, participación e implicación.

Empiezo a planear el 2020 a lo grande.

Decido aumentar la frecuencia de los eventos de Networking (uno al mes) he conseguido automatizar muchos procesos, ser más eficiente. El proyecto empieza a cubrir gastos

Además empiezo a invitar a grandes profesionales y expertos. Pero…. llega la pandemia y todo cambia

El COVID lo cambió todo, revolvió todos mis planes y me abrió la mente a otras opciones y perspectivas.

Decido pasar todos los eventos al formato online y el resultado es un éxito, además, me permita contar con grandes profesionales de toda España tanto como invitados como asistentes. ¡maaya rompe fronteras!

Además, empiezo a incorporar nuevos formatos como los GRUPOS MASTERMIND.

Contrato a Lidia y a May para que diseñen mi nueva identidad corporativa y web. maaya se profesionaliza a la vez que la comunidad va creciendo

Incorporo una nueva idea, maaya LAB que finalmente no funciona.

Además. empiezo a pensar en un futuro CLUB y hasta fin de año enfoco mis esfuerzos en visibilidad y hacer crecer la comunidad.

Tras meses de mucho trabajo lanzo el CLUB y empieza a rodar… una nueva era para el proyecto, con una membresía que me da tiempo, energía y me impulsa a seguir incorporando nuevos formatos que respondan a las necesidades de los miembros.